“Lo que los traficantes y explotadores de niños y niñas hacen con ellos es mucho más terrible de lo que un ser humano pueda imaginar. Llevo miles de horas investigando, observando y analizando videos que estos pedófilos ofrecen en las redes y cada día me afecta e indigna más, porque son aberrantes”.
Eso afirma Timothy Ballard, exagente especial del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos dedicado a combatir la trata de menores a través del desarrollo de software y de investigaciones en Internet para infiltrarse en redes de intercambio de archivos donde los traficantes comparten material de abuso sexual infantil (MASI).
Su labor durante años desarrollada para el gobierno norteamericano inspiró la película Sonido de Libertad, estrenada en 2023, basada en una historia real en la que un agente federal –el propio Tim Ballard–, luego de rescatar a un niño de las manos de una red de traficantes de personas, se entera de que la hermana todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla. Para poder cumplir con su objetivo se ve obligado a renunciar a su trabajo en el Homeland Security (DHS) y viaja a la jungla colombiana para liberarla de la explotación sexual a la que estaba siendo sometida.
“Lo que puedo asegurar es que lo que pasaba con esos chicos era peor de lo que pudimos y nos atrevimos a mostrar en la película, que de por sí fue muy fuerte”, explica a LA NACION Ballard, quien llegó a la Argentina para participar, como parte de Aerial Recovery –ONG que brinda ayuda en situaciones de desastres naturales y tráfico de personas–, de un importante número de operativos en Mar del Plata, Florencio Varela y La Matanza junto con fiscales bonaerenses y efectivos de la Policía Federal y de la provincia.
Esos trabajos de campo se organizaron y pusieron en marcha en simultáneo por una alerta de la organización National Center for Missing & Exploited Children (Ncmec), que trabaja con las familias, las víctimas, la industria privada, las fuerzas del orden y la población para ayudar a evitar raptos de niños, recuperar a los chicos perdidos y brindar servicios para impedir y combatir la explotación sexual infantil.
-¿Está tratando de aportar información en un caso sensible que sacude a la Argentina como lo es el de Loan Peña, el niño desaparecido en Corrientes?
–Hemos tenido reuniones. Estoy recopilando información, sé bastante, pero no puedo decirte más. Es un caso muy, muy complicado y donde hay un encubrimiento importante.
–¿Por su experiencia, cree que se va a poder esclarecer?
–La razón principal por la cual vine aquí fue por esto. Estamos investigando, pero no podemos decir nada más. No vinimos solo para hacer lo que hicimos [acompañar procedimientos policiales]. Sigo recopilando información. Le prometo a la gente de Argentina que no voy a parar de trabajar. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para intentar encontrar la verdad. Estamos en una etapa preliminar, en ese proceso, absorbiendo mucha información. Es todo lo que puedo decir.
-En Mar del Plata acompañó el operativo en el que fue detenido un presunto pedófilo que vivía frente a un jardín de infantes.
–Sí, un hombre de 23 años que tenía un estudio donde producía MASI en su propia casa. En el allanamiento se hallaron discos con 170 GB de contenido sexual, además de ropa interior, juguetes eróticos y de niños, caretas, pelucas y otros elementos. Lo importante fue que se rescataron dos víctimas de 5 y 9 años, sobrinas del sospechoso, y dispositivos electrónicos para el análisis forense que servirán para seguir pistas para una mayor investigación de otros involucrados y para la identificación de más víctimas.
-¿Es la investigación que comandó el fiscal Walter Mércuri, responsable de la Fiscalía Especializada en Delitos Conexos a la Trata de Personas, Abuso Sexual Infantil y Grooming del Departamento Judicial de Dolores?
–Así es, en todos los operativos participaron fiscales y policías muy profesionales y valientes, entrenados, de alto nivel profesional. Fueron golpes muy fuertes. Rescataron hasta ahora a tres niños, pero van a ser más. Y se hicieron 13 arrestos de proxenetas, además de productores y traficantes de marihuana.
Se investiga a través de lo que llamamos Dark Net –una parte de internet que permite a los usuarios ocultar su identidad y ubicación, cifrada, que no es visible a través de motores de búsqueda tradicionales como Google–. Se lograron obtener los nombres, los IP, un montón de evidencia, y vamos por ellos. En Mar del Plata se llegó a una base de datos con millones de imágenes y videos de MASI.
-¿Con qué se encontraron en La Matanza?
–En Laferrere fue detenido un abogado que cuenta con un estudio también en la Capital Federal y con mujeres sospechosas de trata que le entregarían jóvenes para prostitución. Le mandaban chiquitas de unos barrios muy pobres y él las ofrecía.
Además estuvimos en Ramos Mejía, donde se llevó a cabo una operación que llevó diez meses de trabajo acerca de explotación sexual en reuniones privadas con un influencer de redes sociales detenido al que se le incautaron dos iPhones, dinero en efectivo, cuadernos con detalles de abusos y una víctima rescatada de explotación sexual forzada. Se investigan conexiones con la trata de personas, más víctimas y transacciones de criptomonedas.
-La investigación también abarcó un allanamiento en Florencio Varela.
–Ahí la policía arrestó a un sospechoso de 36 años por “tenencia de representaciones sexuales de menores de 18 años con fines de distribución o comercialización”. Se secuestraron tres teléfonos móviles, 16 DVD-R, una PlayStation 4 y un libro con notas. La investigación fue realizada por la División de Delitos Cibernéticos y la Policía de Berazategui, con la presencia del fiscal Daniel Ichazo. El hermano era quien producía contenido con su propia hermana desde que tenía 13 años; ella era su herramienta para generar ingresos. Todo los procedimientos están conectados. Nuestra misión es colaborar con la policía para ayudarlos a conectar los pedacitos de cada caso y vincularlos. Me comprometí a aportar tecnología.
-¿De qué tipo?
–A través de una donante vamos a hacer llegar un equipo forense muy importante que será facilitado a la Policía Federal para que ellos puedan trabajar mejor y más rápido. Hoy no tienen esa tecnología. Sirve, por ejemplo, para tomar un celular de un pedófilo, ponerlo en la máquina y en segundos obtener todas las imágenes. Eso hoy no está y nos comprometimos a conseguirlo.
No se pueden perder días para obtener información. Porque existe tecnología para lograrlo de inmediato, tiene que ser todo muy rápido. De lo contrario, se enteran de las órdenes de arresto y se escapan.
Nuestro jefe de inteligencia de Aerial Recovery es el que maneja la relación con las fuerzas policiales de Argentina. La policía aquí tiene mucho coraje, es muy profesional. Lo mismo los funcionarios judiciales, comprometidos, valientes.
– ¿Va a seguir viniendo a la Argentina para trabajar?
–Sí, estamos registrando aquí y en toda América latina la Fundación Tim Ballard. La primera sede va a estar en Ecuador y continuaremos acá. La idea es que cada nación pueda tener un vehículo a través del cual la gente que tiene dinero pueda colaborar. A nosotros se nos han acercado muchísimos empresarios preguntándonos cómo pueden ayudar para que más niños sean rescatados de las redes de trata.
El rescate empieza el día que se los quita de la explotación. Pero de ahí adelante hay un largo camino de recuperación y contención. Y eso es lo que queremos lograr con la Fundación. El turismo sexual y la trata afectan al mundo entero y debemos estar prevenidos para que no secuestren niños argentinos ni de ningún país.
Ahora tenemos algunos compromisos en otros países, pero pronto estaremos volviendo para seguir colaborando. Estamos en contacto permanente con el Ministerio Público Fiscal para intercambiar información y facilitar a otros países información sobre estos pedófilos porque son delitos transnacionales. Todos son parte de la misma mafia y entre ellos se conocen y se comparten material.
En el encuentro con Ballard que presenció LA NACION participaron varias activistas comprometidas con la situación de trata de menores con fines de explotación. Una de ellas es Iris Gallardo, acompañante de víctimas de violencia, que le preguntó:
–Muchas madres de pueblos originarios de Jujuy, Salta, Chaco, Corrientes, entre otros, manifestaron en los encuentros de mujeres que desaparecen sus hijos, se los llevan y nadie las escucha. ¿Pudo tomar contacto con ellas?
–No hemos ido al norte, todavía. El territorio es demasiado grande. Está la amplia frontera donde Formosa limita con Paraguay. También pasa algo parecido en Salta con Bolivia. Precisamente el caso de Loan comprende toda esa zona. Estoy reuniendo y analizando toda la información posible con la intención de ayudar a esclarecer el caso. No es cosa nueva de que los chicos se venden con documentación falsa, como sucede en toda Latinoamérica. Estoy dispuesto a ayudar sin distinción de países ni partidos políticos: mi objetivo es otro, combatir la trata y a los pedófilos.
–¿Sufre amenazas de las mafias por el trabajo que hace de rescatar niños de la trata y el turismo sexual?
–Sí, pero estoy acostumbrado. Mi objetivo es romper con las mafias. Como lo hicimos y por eso después lo contamos en la película Sonido de Libertad.
–A propósito, en ese operativo que inspiró el filme realizado en 2014 en Cartagena, en la isla de Barú, Colombia, detuvieron entre varios mafiosos a Kelly Suárez, exmodelo y reina de belleza que terminó condenada a 19 años de prisión por proxenetismo y explotación sexual de menores de 14 años que reclutaba con falsas promesas con la agencia Stage Models Caribe. Pero ella sostiene que estaba allí por una invitación y que el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación de Colombia) y que ustedes la confundieron con una tal “Naty”, la detuvieron injustamente y por eso se sigue declarando inocente.
–Ella me demandó por difamación. Pero tenemos todo el operativo grabado y no nos confundimos: era ella quien engañaba a niños para luego prostituirlos. En la filmación, uno de los delincuentes comentó “ella es virgen”. Otro agregó, respecto de como se les debía practicar el sexo a los 55 niños que logramos rescatar: “Pero que los traten suave”. Y Kelly agregó: “Con delicadeza”. De inmediato, sonrió. La prueba es incontrastable: era ella la que hablaba, se la puede ver y escuchar. Así que puede demandarme todo lo que quiera.
-Ballard, a usted también lo demandó su asistente ejecutiva, Celeste Borys, por abuso sexual, ¿cómo se explica?
–Todo falso, en poco tiempo se va a saber la verdad. Es la agente encubierta que me acompañaba para ingresar en los sitios en los que nos infiltrábamos, muy profesional, por cierto. Resulta que en República Dominicana una coronel que se llama Francia Hernández nos pidió que nos infiltráramos en un spa que se llamaba Blue Door. Por supuesto, para que no sospecharan ingresamos como una pareja que iba a tener sexo. Sirvió para descubrir que allí había niños a los que obligaban a ejercer la prostitución. Recién en 2023, en medio del éxito de la película, ella salió con esa denuncia, asesorada por un grupo de abogados, los mismos de Kelly Suárez. Tengo emails de ella diciendo que nunca le hice nada. Dos semanas después cambió completamente, por dinero. Y no terminó ahí, además, de acuerdo con documentos que son de dominio público en la Corte de Utah, fue a reclutar a Pedro Flores, uno de los niños rescatados del operativo en la isla (Simba en el filme) con la intención de que dijera que la operación fue falsa y que los niños eran actores pagados. Le ofreció 20.000 dólares, pero el joven se negó y la denunció en los Estados Unidos, donde debió refugiarse porque tuvo que huir de Colombia dejando a toda su familia atrás, ya que por su negativa lo amenazaron de muerte. Así es esta mafia que mueve 150 billones de dólares al año. Pero no van a amedrentarme. Sigo adelante con mi verdad porque los niños de Dios no están a la venta.
Tim Ballard, exagente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, acompañó operativos en Mar del Plata y el conurbano, y dialogó también con LA NACION acerca del caso de la desaparición de Loan Peña en Corrientes