El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que no le estaba ofreciendo “nada” ni hablando con Irán, ya que el reciente bombardeo efectuado por Washington destruyó “totalmente” las instalaciones nucleares del país.
“NO estoy ofreciendo NADA a Irán, a diferencia de Obama, que les pagó miles de millones de dólares” por el acuerdo de 2015, escribió Trump en su plataforma Truth Social. “Tampoco estoy siquiera hablando con ellos ya que destruimos TOTALMENTE sus instalaciones nucleares”, añadió el mandatario.
El efímero repunte de la popularidad del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la guerra entre su país e Irán, se desvanece y aumenta la presión interna para que ponga fin al conflicto con Hamás en Gaza. Netanyahu proclamó su victoria tras la guerra de 12 días contra Irán que terminó con un alto el fuego el 24 de junio, después de que la ofensiva israelí fuera apoyada con bombardeos estadounidenses que golpearon instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán.
Ataques israelíes mataron al menos a 58 personas en toda Gaza este lunes, mientras los residentes en el norte del enclave informaron de uno de los bombardeos más intensos en semanas, cuando funcionarios israelíes se preparaban para ir a Washington para un nuevo impulso para un alto el fuego de la Casa Blanca.
Un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a poner fin a la guerra de 20 meses, se esperaba a un hombre de confianza del primer ministro Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca para mantener conversaciones sobre un alto el fuego en Gaza, Irán y posibles acuerdos diplomáticos regionales más amplios. Pero sobre el terreno, en el enclave palestino, no había señales de que los combates fueran a amainar.
Unas 935 personas murieron en Irán durante los 12 días de guerra con Israel, según los últimos datos forenses, declaró el lunes el portavoz del poder judicial iraní, Asghar Jahangir, de acuerdo con los medios de comunicación estatales, reproducidos por la agencia Reuters. El funcionario añadió que entre las víctimas hay 38 niños y 132 mujeres.
DUBÁI.- Roxana Saberi volvió a sentir que estaba tras las rejas en Teherán. Mientras observaba el bombardeo de Israel contra el ignominioso centro de detención de Evin, corazón de la represión política del régimen iraní, Roxana se estremeció al recordar sus 100 días de encarcelamiento en 2009, donde sufrió confinamiento en solitario, interminables interrogatorios, acusaciones fraguadas de espionaje y una farsa de juicio.
Al igual que muchos iraníes en la diáspora o en su propio país, Saberi se siente tironeada entre su sueño de una caída del régimen que libere el inmenso potencial de Irán y su preocupación por su familia y amigos, en medio del creciente número de víctimas civiles. Sus ansias de liberación y su deseo de un alto el fuego competían entre sí.
El jefe del Estado Mayor de Irán, Abdolrahim Musavi, hizo un balance de la guerra y no descartó nuevas represalias contra Israel: “No provocamos la guerra, pero respondimos al agresor (Israel) con todas nuestras fuerzas. Tenemos serias dudas sobre el respeto de sus compromisos, incluido el alto el fuego, y estamos listos para una respuesta contundente”.
Los palestinos del norte de Gaza informaron de una de las peores noches de bombardeos israelíes en semanas después de que el ejército emitiera órdenes de evacuación masiva este lunes, mientras responsables israelíes estaban emplazados a visitar Washington para promover un nuevo impulso de alto el fuego por parte del gobierno de Trump.
En medio de la presión de la Casa Blanca y después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estimara el domingo que la guerra de 12 días con Irán había creado oportunidades para Israel para la devolución de los rehenes retenidos en Gaza por militantes palestinos de Hamas, el gabinete israelí no cerró una decisión sobre avanzar con un acuerdo de tregua con el grupo terrorista. La reunión finalizó sin que se tomara ninguna decisión; sin embargo, se ha programado otra reunión del gabinete para las próximas horas.
Un tribunal aceptó parcialmente el domingo la solicitud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de posponer sus audiencias en su juicio por corrupción al citar motivos diplomáticos y de seguridad clasificados, según un documento judicial publicado por Likud, su partido.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la inteligencia norteamericana volvieron el domingo a incrementar las dudas sobre el alcance de los daños en el programa nuclear de Irán después de los ataques de Estados Unidos a tres plantas de enriquecimiento de uranio, que la Casa Blanca había calificado de devastadores y que habían neutralizado la posibilidad de que Teherán avanzara en la fabricación de la bomba atómica.
Espías norteamericanos obtuvieron una comunicación interceptada entre altos militares iraníes que discutían los ataques y comentaban que los bombardeos habían sido menos devastadores de lo que esperaban, dijeron a The Washington Post fuentes con acceso al informe de inteligencia.
En llamadas interceptadas, altos funcionarios iraníes afirmaron que los daños a las plantas de enriquecimiento no fueron tan devastadores como pensaban; pospusieron la audiencia de Netanyahu; Washington presiona por la tregua en Gaza