Un operativo de control migratorio encabezado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), culminó con decenas de detenidos el pasado jueves 10 de julio en una granja en Camarillo, California. El despliegue, ocurrido en terrenos de la empresa Glass House Farms, derivó en tensos enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes que llegaron al lugar en defensa de los trabajadores.
¿Qué pasó en la plantación agrícola del condado de Ventura?
Videos difundidos en redes sociales e informes de medios de comunicación locales documentaron el uso de gas lacrimógeno por parte de los agentes, así como a empleados agrícolas que huían o se refugiaban en las instalaciones por temor a ser arrestados. A partir del mediodía del 10 de julio, la situación se intensificó con la llegada de cientos de personas que expresaron su rechazo al operativo, de las cuales varias fueron arrestadas.
La secretaria de seguridad nacional de EE.UU., Kristi Noem, confirmó que el operativo del ICE, que resultó, según detalla, en el rescate de 14 niños del posible trabajo forzado, explotación y trata, concluyó con 319 inmigrantes ilegales arrestados. “Los oficiales se enfrentaron a ataques, violencia e incluso a disparos”, agregó en X.
Uno de los detenidos fue Jonathan Caravello, profesor de filosofía y matemáticas en la Universidad Estatal de California, Channel Islands, mientras participaba en la manifestación.
“No sabemos cómo está ni cuándo será liberado”, dijo Nichelle Henderson, de la Universidad Estatal de California en Fresno, en una entrevista con Telemundo. “Este es un momento de solidaridad, para que todos nos unamos, ya sea que pertenezcan a un sindicato, independientemente de su cultura, etnia u origen”, enfatizó.
Profesor universitario detenido en protesta contra ICE
Caravello, ciudadano estadounidense, fue arrestado durante la protesta realizada frente a la plantación donde se ejecutaba la redada. Según testigos, el docente fue interceptado por agentes federales después de intentar retirar un cartucho de gas lacrimógeno que se había alojado debajo de la silla de ruedas de un manifestante.
En un comunicado, Angelmarie Taylor, alumna de Caravello, explicó que los agentes dispararon gas lacrimógeno sin previo aviso. “No nos dieron una orden de dispersión. No dijeron nada”, recordó.
Otra de sus alumnas publicó en Instagram que Caravello “fue secuestrado por agentes de ICE” con muchas otras personas. Estudiantes y colegas del profesor aseguraron que varios agentes lo retuvieron cuando su intención era ayudar a una persona con discapacidad afectada por el humo.
A pesar de esto, las autoridades lo acusaron de haber lanzado el artefacto hacia los oficiales. “El profesor Jonathan Caravello no fue ‘secuestrado’ por agentes federales. Fue arrestado por lanzar una bomba de gas lacrimógeno contra las fuerzas del orden”, publicó en X el fiscal estadounidense para el Distrito Central de California, Bill Essayli. “Está acusado de violar el artículo 111 del Título 18 del Código de los Estados Unidos y comparecerá ante el tribunal”, informó.
Actualmente, el académico se encuentra bajo custodia en el Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles y deberá presentarse ante un tribunal federal. Mientras tanto, la comunidad educativa y organizaciones sindicales han iniciado acciones públicas y legales para exigir su liberación.
Manifestaciones en Los Ángeles y apoyo sindical al profesor detenido
El domingo posterior a la redada, miembros de la Asociación de Profesores de California organizaron una vigilia frente al centro de detención en Los Ángeles. “Condenamos enérgicamente el secuestro del profesor y otros miembros de la comunidad arrestados por las autoridades federales mientras ejercían sus derechos constitucionales de protestar pacíficamente”, publicaron en un comunicado oficial.
La declaración también expresó preocupación por lo que calificaron como un patrón de represión hacia quienes ejercen sus derechos cívicos. La advertencia se enfocó especialmente en el contexto de operativos federales de control migratorio. La organización reiteró su respaldo a Caravello y exigió transparencia sobre su situación jurídica.
Por su parte, la administración de CSU Channel Islands confirmó estar al tanto del arresto del profesor y manifestó estar recabando información para evaluar los hechos. “En este momento, entendemos que Caravello participaba pacíficamente en una protesta, un acto protegido por la Primera Enmienda y un derecho garantizado a todos los estadounidenses”, publicaron. La institución también subrayó su compromiso con la libertad de expresión y el debido proceso, además de expresar preocupación por los acontecimientos recientes.
Organizaciones como la Asociación Americana de Profesores Universitarios (AAUP, por sus siglas en inglés), también se sumaron a los pronunciamientos y solicitaron una investigación exhaustiva del caso en conjunto con una representación legal para el docente.
Las manifestaciones en apoyo a Caravello continúan, mientras sus colegas se mantienen activos en la exigencia de su liberación, al tiempo que cuestionan la manera en que se llevan a cabo los operativos migratorios en California.
Un ciudadano estadounidense fue detenido por el ICE en una redada en una granja de California; docentes y estudiantes exigen su liberación.