Más de 10 años pasaron desde que los fondos Burford Capital e Eton Park presentaron —por separado— una demanda contra la República Argentina e YPF por la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera, ocurrida en 2012. Desde entonces, ambos fondos obtuvieron una sentencia favorable en primera instancia, que ordena una indemnización de US$16.100 millones. Aunque la Argentina apeló el fallo, los demandantes ya iniciaron contactos con el Gobierno para negociar un acuerdo y cerrar el litigio.
Los primeros acercamientos entre los fondos y el Estado argentino comenzaron el año pasado, tras el cambio de administración y la llegada de Javier Milei a la Presidencia. Durante la campaña electoral, Milei había puesto sobre la mesa la posibilidad de privatizar el control accionario de YPF.
Burford, que adquirió el derecho a litigar tras comprarle la demanda al fisco español —luego de la quiebra de las empresas Petersen Energía Inversora y Petersen Energía—, contrató como mediadores ante la Argentina a tres economistas: Gerardo “Gerry” Mato, Hernán Rizzolo y Tomás Gaona.
Mato es un viejo conocido de la city porteña. Con pasado en el banco HSBC, como chairman de Global Banking & Markets, reside desde hace años Estados Unidos, en Greenwich, Connecticut, a menos de una hora en tren desde Manhattan. En septiembre de 2023 cobró notoriedad al organizar un encuentro entre asesores económicos de Milei e inversores locales.
El evento tuvo lugar apenas días después de que el entonces candidato sorprendiera con su triunfo en las PASO presidenciales de agosto. En representación de La Libertad Avanza viajaron a Nueva York Darío Epstein, director de la firma financiera Research for Traders, y Juan Nápoli, presidente del banco VALO y excandidato a senador por la provincia de Buenos Aires.
Meses más tarde, Burford retomó el vínculo con Mato para tender puentes con el nuevo Gobierno. El objetivo del fondo es resolver el conflicto judicial, que ya lleva una década, y alcanzar un acuerdo de pago con la Argentina, que podría incluir una quita sobre el monto de la indemnización y pagos mediante bonos.
Burford pagó 15,1 millones de euros al fisco español (equivalentes a unos 19 millones de euros actuales), además del 30% de la eventual indemnización que surja de la sentencia, a cambio del derecho a litigar. Las empresas Petersen habían quebrado en España, país donde fueron constituidas.
El Estado argentino, representado por el buffet Sullivan & Cromwell LLP, apeló el fallo de primera instancia ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York y, luego de presentar todos los escritos, se está a la espera de que designen un panel de tres miembros y se resuelva la fecha de una audiencia para tratar el caso.
Las empresas Petersen, propiedad de la familia Eskenazi, quien dice que es totalmente ajeno a la demanda, habían comprado las acciones de YPF a Repsol el 21 de febrero de 2008, durante la presidencia de Cristina Kirchner. Primero pagaron US$1100 millones por el 14,9% del paquete accionario y luego US$2200 millones por el 10,1% restante, de acuerdo con los valores de mercado de entonces.
Para financiar la operación, tomaron créditos de un consorcio de bancos europeos, que iban a ser devueltos con las utilidades generadas por los dividendos. Sin embargo, cuando la Argentina asumió el control de YPF, suspendió el pago de dividendos, lo que precipitó la quiebra de las compañías.
Por su parte, el fondo Eton había adquirido el 3,04% de las acciones de YPF en noviembre de 2010 por US$458 millones. En mayo de 2014, el entonces ministro Axel Kicillof acordó con Repsol el pago de una indemnización de US$5000 millones por el 51% de las acciones que la empresa española poseía al momento de la expropiación.
Burford Capital e Eton Park buscan cerrar un acuerdo con la Argentina tras lograr una sentencia favorable por US$16.100 millones por la expropiación de 2012; el caso suma actores clave y contactos con la gestión de Milei